Inspiración que transforma: Premio Ambiental CAR 2025
- sofiamouthon
- 29 sept
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Estamos en un momento histórico donde la crisis climática exige acciones decididas, profundas y colectivas, proyectos ambientales, artísticos y educativos se convierten en faros de esperanza. El Premio Ambiental CAR 2025, organizado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, reconoció a las iniciativas que con creatividad, compromiso comunitario y visión transformadora contribuyen a la conservación de los recursos naturales y la sostenibilidad ambiental.
Este galardón, que recibió 340 propuestas de los 104 municipios y la ruralidad de Bogotá, seleccionó a tres finalistas en la categoría Gestión Comunitaria, donde se presentaron más de 120 iniciativas. Tres organizaciones inspiradoras llegaron a la recta final: Cantoalagua, Juntos Somos ECO – Fundación Ambiental ECO-S Colombia y Turismo con Propósito – Fundación Parque Jaime Duque. El premio fue otorgado a Juntos Somos ECO, pero cada finalista dejó en evidencia que el impacto ambiental florece desde diferentes territorios, saberes y formas de organización.
Cantoalagua
Nacido en Bogotá en 2010, Cantoalagua es un movimiento ambiental, artístico y espiritual que ha tejido, durante 15 años, una red de voluntarios, colectivos y comunidades unidas por una causa: proteger, sanar y honrar el agua. Su origen estuvo marcado por un llamado poderoso: cada 22 de marzo, Día Mundial del Agua, miles de voces se unieron en una acción colectiva de meditación sonora para sensibilizar sobre la importancia de este recurso vital.
Lo que inició como un ritual urbano se expandió con fuerza a lo largo de Colombia y el mundo. Hoy, más de 2.000 acciones se han realizado en el país, abarcando territorios tan diversos como el Amazonas, la Guajira, Antioquia, el Chocó o Boyacá. A nivel internacional, más de 20 países han replicado estas prácticas, desde Argentina y México hasta Alemania y Australia.
El impacto de Cantoalagua va más allá de los números:
Ha formado líderes locales que adaptan la iniciativa a las realidades de cada territorio.
Ha articulado arte, saberes ancestrales y espiritualidad para fortalecer la relación entre comunidades y ecosistemas hídricos.
Ha consolidado un evento descentralizado y colaborativo que, cada 22 de marzo, conecta simultáneamente a miles de personas a nivel planetario en defensa del agua.
“Cuidar el agua es cuidar la vida. Cantarle es reconocerla como sagrada”, es la premisa que impulsa este movimiento, cuya fuerza radica en la unión entre arte y acción ambiental.
Fundación Ambiental ECO-S Colombia
Desde Mosquera, Cundinamarca, nació hace apenas cinco años la Fundación Ambiental ECO-S Colombia, conformada por un grupo de jóvenes decididos a proteger los ecosistemas de la Sabana de Occidente. Su propuesta, Juntos Somos ECO, se convirtió en la gran ganadora del Premio Ambiental CAR 2025.
Con pasión y constancia, han logrado un impacto regional profundo:
15.000 árboles plantados en procesos de restauración ecológica.
Programas de educación ambiental que han beneficiado a más de 13.000 personas entre estudiantes, comunidades, empresas e instituciones.
Proyectos de investigación sobre especies nativas y endémicas, como la tingua bogotana y el cucarachero de pantano.
Jornadas de recolección de residuos y voluntariados que fortalecen la cultura ciudadana.
El valor diferencial de este proyecto es su capacidad de movilizar a la juventud y a las comunidades locales en torno a un sentido de pertenencia ambiental. Con su lema — “¿Cómo puedes cuidar lo que no conoces? ¿Cómo puedes amar lo que no conoces?”— han logrado que más personas se conecten con la biodiversidad de su territorio.
El reconocimiento como ganadores demuestra que la fuerza comunitaria organizada puede superar cualquier reto y marcar una diferencia real en la protección ambiental.
Fundación Parque Jaime Duque: conservación a través de la experiencia
La Fundación Parque Jaime Duque fue otra de las finalistas destacadas en la categoría Gestión Comunitaria. Su iniciativa de turismo con propósito combina conservación, educación y recreación responsable para conectar a los visitantes con la biodiversidad del país.
El proyecto ha logrado:
Vincular a comunidades en procesos de conservación de hábitats y especies.
Promover prácticas de turismo sostenible que generan conciencia en miles de visitantes.
Impulsar proyectos de economía circular y educación ambiental en el marco de programas de conservación.
Lo que hace único a este proyecto es su capacidad de convertir el turismo en una herramienta pedagógica y transformadora, inspirando a quienes visitan el Parque a llevar consigo un compromiso real con la sostenibilidad.
“Conservar la vida en todas sus formas es el viaje más importante que podemos emprender”, señalan desde la Fundación, reafirmando su compromiso con el planeta.
Tres caminos, un mismo propósito
Aunque nuestras estrategias son distintas —el arte y la espiritualidad de Cantoalagua, la fuerza juvenil de Juntos Somos ECO y el turismo sostenible de la Fundación Parque Jaime Duque—, los tres proyectos tenemos un mismo corazón: generar conciencia, inspirar acción y transformar realidades para un futuro sostenible.
Estar postulados a los Premio Ambiental CAR 2025 nos recuerda que los cambios verdaderos nacen de la suma de esfuerzos colectivos y de la capacidad de soñar en grande desde cada territorio.
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